Beneficios del Baby Signs
Reduce las frustraciones de los bebés, disminuyendo los episodios de rabietas y llanto considerablemente. Es un lenguaje simple que permite a los bebés expresar de manera inmediata sus deseos y necesidades.
Aumenta la autoestima y aporta una mayor seguridad emocional, ademas de reforzar el apego seguro. Su autoestima se nutre del medio de su alrededor, donde le entienden y le tienen en cuenta. Cuando los bebés pueden comunicarse y sienten que sus padres no solo les escuchan sino que también les entienden, les da más seguridad y control en sí mismos.
Ofrece a los bebés una capacidad de comunicación temprana. Ayuda a los padres a conocer mejor a sus bebés, sus gustos y necesidades. Reduce el tiempo que los padres emplean en averiguar qué necesitan/quieren, dándoles más tiempo para disfrutar de ellos, cubrir sus necesidades y conocer sus inquietudes y miedos.
Mejora las habilidades lingüísticas. Los estudios demuestran que en los bebés que practican Baby Signs se acelera la adquisición de lenguaje verbal, tienden a hablar más temprano y desarrollan un mayor vocabulario, frente a los bebés que no lo practican.
Ayuda tanto a padres como a médicos a la hora de detectar y definir una dolencia de nuestro bebé.
Crea puentes de comunicación en las familias bilingües. Cuando utilizamos el mismo signo para palabras en inglés y español por ejemplo, ayuda a que el bebé reconozca el significado de la palabra en diferentes idiomas.
Disminuye las actitudes violentas (morder, pegar, etc) en sus primeras relaciones e interacciones con compañeros de la escuela infantil o colegio.
Incrementa el interés por la lectura y escritura.
Tendrán facilidad para aprender otros idiomas.
El Baby Sign Language pone a trabajar tres áreas distintas del cerebro del bebé: la auditiva, la visual y la kinestésica. Esto genera una serie de conexiones cerebrales a unas edades muy tempranas, en pleno desarrollo, con consecuencias beneficiosas también a largo plazo.
Activa diferentes Inteligencias Múltiples: córporal-kinestésica, lingüística, visual-espacial e intrapersonal.
Puede incluso aumentar el Coeficiente Intelectual del niño. Existen estudios que han seguido la evolución y desarrollo de grupos de niños que sí practicaron Baby Sign Language cuando fueron bebés y otro que no lo hicieron. A la edad de 8 años, la media del Coeficiente Intelectual del grupo que sí lo hizo era de 12 puntos por encima de la media del otro grupo.
Referencias:
Symbolic gesturing in language development. Dra. Linda Acredolo.
Impact of Symbolic Gesturing on Early Language Development. Dra. Woodwyn y Dra. Acredolo.
Symbolic Gesturing and Joint Attention. Dra. Woodwyn y Dra. Acredolo.